Maximizar Ganancias, Minimizar Impuestos
La inversión fiscalmente eficiente es mucho más que un simple término financiero. En esencia, se refiere a una estrategia de inversión inteligente diseñada para minimizar la carga tributaria y maximizar las ganancias del inversionista. En otras palabras, la eficiencia fiscal no es otra cosa que aumentar el rendimiento neto de nuestras inversiones, reduciendo el impacto fiscal. En un panorama económico en el que los impuestos pueden consumir una parte significativa de las ganancias obtenidas por inversiones, es fundamental entender cómo funciona, y posteriormente implementar, la inversión fiscalmente eficiente. Es un recurso valioso que puede ayudar a los inversores a conservar más de sus ganancias, lo que puede traducirse en un aumento en el valor neto a largo plazo de sus inversiones. Las estrategias de inversión fiscalmente eficientes no se limitan a un solo tipo de inversión o a un grupo selecto de individuos. En realidad, cualquier persona que invierta – ya sean pequeños ahorradores o grandes empresarios – puede beneficiarse de la adopción de tácticas que promuevan la eficiencia fiscal en sus carteras de inversión.
¿Sabes ya qué impuestos se pagan al invertir en bolsa?
Estrategias para una Inversión Fiscalmente Eficiente
Existen numerosas estrategias que pueden ayudar a los inversores a lograr una mayor eficiencia fiscal. Aquí abordaremos algunas de las más comunes y efectivas:
I. Aplazamiento de impuestos: Esta estrategia implica invertir en vehículos de inversión que no requieren que los impuestos se paguen hasta una fecha futura.
II. Cuentas de inversión libres de impuestos: Estas son cuentas específicamente diseñadas para permitir que tus inversiones crezcan libres de impuestos.
III. Inversión en acciones que pagan dividendos calificados: Los dividendos calificados se gravan a una tasa más baja que otros tipos de ingresos.
I. Aplazamiento de impuestos
No es que no vayas a pagar el IRPF, pero existen productos que te permiten evitar el pago de impuestos, PIAS, Planes de Pensiones y Fondos indexados, con lo que los beneficios que vayan generando estas inversiones no tributan para el año fiscal en que han sido generados, sino al momento de su cobro.
Por otro lado, un fondo de inversión tiene ciertas ventajas, ya que con un fondo de inversión no hay que pagar impuestos cada vez que haces un traspaso. Es decir, puedes vender tu fondo y no tendrás que tributar en el IRPF siempre que reinviertas ese dinero en otro fondo (es lo que se llama un traspaso, cuando recuperas el dinero se habla de reembolso).
El beneficio de no tributar durante la duración de la inversión es que puedes aprovechar ese capital para que la inversión crezca más, te pongo a continuación este ejemplo con un capital inicial de 10.000€, a 26 años en fondos indexados:

La línea en negro nos marca los ingresos de la inversión con diferimiento (es decir, sin pagar impuestos durante), lo que nos genera unos ingresos, antes de impuestos, de 76.867€. Sin diferimiento, es decir, pagando los impuestos sobre la ganancia anualmente, los ingresos serían de 52.834€. Pero, una vez pagados los impuestos del primer caso (76.867€, con diferimento), nuestros ingresos serían de 62.608€, por tanto, más elevados que si hubiéramos pagado impuestos durante todo el período de la inversión
II. Cuentas de inversión libres de impuestos
Realmente tienes que entender que si vives en un país como España, el Estado grava fuertemente los ingresos derivados del ahorro, como son las inversiones en bolsa, fondos, inversión inmobiliaria. Con lo cual aunque puedas disponer de cuentas libres de impuestos, si traes el patrimonio a España, deberás tributar por estas ganancias.
Sin embargo, como ya hemos visto en el caso anterior, si no tributas durante el proceso de generar ganancias, tus ganancias finales son más elevadas que si hubieras tributado por ellas durante el período de tiempo que has estado invirtiendo.
Para este caso, existe un producto inglés, que se llama ISA (Individual Savings Account). son cuentas de ahorro individuales libres de impuestos para residentes en Reino Unido. Permiten aportar hasta 20.000 libras anuales sin tener que tributar por los rendimientos que se obtengan de dichas aportaciones durante todo el tiempo que se mantenga el dinero en ellas.
Este tipo de cuentas han sido más o menos habituales en españoles residentes en Reino Unido, con lo cual no es habitual abrirlas desde España. Lo que sí es habitual es que los titulares decidan volver a España en un momento dado. En ese caso, debes saber puedes seguir manteniéndolos, ya que la normativa tributaria española no te obliga a liquidar activos financieros de Reino Unido. Tan sólo te impone dos obligaciones, una informativa y otra impositiva.
- Obligación informativa: si pasas a ser residente fiscal español y tienes en el extranjero bienes o activos por valor superior 50.000€, tienes que declararlos en el modelo 720.
- Obligación impositiva: en España no se pueden aplicar las exenciones tributarias de Reino Unido. Puedes seguir manteniendo activos financieros británicos, pero si te generan rendimientos explícitos o ganancias patrimoniales, debes declarar y tributar esos rendimientos o ganancias en España por el IRPF.
Una opción que puedes aprovechar si vives y tributas en España son los PIAS y los fondos indexados a través de bancos digitales como MyInvestor.
III. Inversión en acciones que pagan dividendos calificados
Desgraciadamente este instrumento financiero es exclusivo de Estados Unidos, aunque la mayoría de las páginas web quieran hacerlo pasar como algo habitual. Verás, cuando vas a hacer la declaración de la renta en EEUU, puedes tributar con impuestos reducidos las ganancias obtenidas de los dividendos por la posesión de acciones. Sólo tienes que cumplir dos condiciones, que la empresa
- Existe un período de 121 días que acaba 60 antes días de la entrega de dividendos. Durante esos 121 días, debes ser poseedor de las acciones durante al menos 60 días.
- El dividendo debe ser pagado por una empresa estadounidense o una empresa extranjera que opere en los Estados Unidos o, tenga un tratado fiscal con dicho país para calificar.
Conclusión
Si buscas maximizar tus inversiones, la idea es que exprimas al máximo los rendimientos del capital, por ello es importante contar con herramientas que te permitan reinvertir los ingresos y posponer la tributación en el tiempo, no evitarla, pero sí alejarla.